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multiplica por cuatro las anteriores prestaciones aprobadas durante la pandemia

Sánchez aprobó un gasto récord en publicidad institucional con la convocatoria de elecciones

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez Europa Press

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a un paquete de medidas económicas para la compra de espacios en medios de comunicación y otros soportes para desplegar campañas de publicidad institucional. La cuantía asciende a 440 millones de euros, récord absoluto que multiplica por cuatro las anteriores prestaciones aprobadas durante la pandemia en 2020 y que sitúa al PSOE como el principal partido a la hora de subvencionar medios de comunicación.

Según La Moncloa, su plazo de duración es de dos años, prorrogable a otros dos. «El acuerdo marco está dividido en dos lotes, según se trate de servicios que incluyan o no difusión en el medio televisión», especifica la comunicación oficial. Esto se enmarca en el coste publicitario de los medios audiovisuales, mucho mayor que el de la prensa escrita, digital o radio.

En el informe detallado de 2020, la cuantía ascendió a 47 millones de euros en uno de los momentos más delicados de las últimas décadas. Publicidad institucional para imponer el relato oficial: pánico sanitario, justificación de encierros masivos e inconstitucionales, publicidad encubierta de productos sanitarios y un gasto disparado, entre otras cosas, por los ERTE de ese periodo. Los tres tipos de medios que más recibieron fueron los digitales (59,42%), la prensa (40,58%) y televisión (27,54%).

Justo tras la convocatoria de elecciones generales

El Gobierno asegura que el reparto se realizará de manera exclusiva «evaluándose las ofertas mediante criterios económicos». Sea esto o no cierto —lo visto en los últimos tres años no avala la imparcialidad en este procedimiento—, la comunicación llega en un momento delicado para el PSOE y sus aliados tras las elecciones municipales y autonómicas y la convocatoria de comicios generales para el próximo 23 de julio.

La estrategia socialista es evidente: las siete semanas que quedan hasta la fecha señalada se van a centrar a nivel informativo en los posibles pactos de gobierno a nivel municipal y autonómico, y es ahí donde el control de determinados relatos pueden significar una ventaja para el Ejecutivo, tanto para justificar el discurso electoral propio como para generar tensión entre sus rivales políticos.

Las dos semanas antes de la jornada electoral del pasado domingo 28 de mayo hicieron mucho daño al PSOE y a sus socios. Las polémicas por la presentación de terroristas condenados, con y sin delitos de sangre, de candidatos investigados por pertenencia a bandas latinas, presuntos planes de secuestro y presunta compra de votos coparon los titulares en un momento crucial, siendo decisivas para perder feudos socialistas.

Sánchez y su equipo saben que se juegan demasiado en estas generales. El presidente del Gobierno asume la presidencia rotatoria de la Unión Europea este mes de junio y lo usará sin lugar a dudas como plataforma para propaganda electoral. El control del relato es fundamental.

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