El Tribunal Constitucional (TC) de Polonia ha declarado este jueves ilegal e inconstitucional el plan del nuevo Gobierno de coalición del primer ministro popular Donald Tusk con la izquierda y los comunistas, para reformar y controlar los medios de comunicación públicos, cuya cúpula directiva fue despedida el pasado diciembre en una impactante operación en que la televisión pública fue tomada por la Policía, interrumpiendo la emisión durante 24 horas.
La coalición Frankenstein de Tusk, similar a la española, considera que la televisión pública TVP, la radio pública PR y la agencia de noticias estatal PAP hacen propaganda política del anterior Gobierno del partido conservador Ley y Justicia (PiS), al mando del país durante ocho años hasta que fue desalojado por la coalición de Tusk tras las elecciones del 15 de octubre, que ganó sin mayoría absoluta.
En su fallo, el TC polaco recuerda que cualquier decisión sobre las empresas públicas de comunicación debe basarse en la Ley de Radiodifusión y no en el Código de Sociedades Comerciales, en el que se había basado el Ministerio de Cultura para despedir a trabajadores que consideraba afines al anterior Ejecutivo.