La Fiscalía colombiana ha acusado al líder de la disidencia de los terroristas de las FARC, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’, de los delitos de homicidio, secuestro y reclutamiento ilícito, así como de otras conductas delictivas.
La directora especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía, Deisy Jaramillo Rivera, ha asegurado que los hechos que se le atribuyen a Marín han sido ejecutados por frentes que estuvieron a su cargo y «en cumplimiento de lineamientos y acciones» impuestas como coordinador del entonces bloque noroccidental e integrante del secretariado de las FARC.
En ese sentido, su responsabilidad está definida por «el rol criminal» que ejerció en el grupo armado ilegal, tal y como ha explicado la Fiscalía colombiana en un comunicado.
Entre los casos de los que se acusa a ‘Márquez’, se encuentra el del secuestro y homicidio del teniente del Ejército Wargner Harvey Tapias Torres. El militar fue secuestrado en la ciudad de Urabá, en la frontera con Panamá, en 1997 por las FARC. En el 2003, el militar fue asesinado mientras seguía retenido por esta guerrilla.
Según el expediente, los terroristas le dispararon después de darse cuenta de que se acercaba una operación para rescatar a varios militares y al entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria Correa, así como al exconsejero de Paz, Gilberto Echeverri Mejía.
El otro caso por el que se acusa a Márquez tiene que ver con el reclutamiento de un joven de 16 años en Nariño, en el departamento de Antioquía, en el 2000. Tres años más tarde, se descubrió que tras varios intentos de escapar, fue asesinado y secuestrado por parte de los terroristas con los que se encontraba reclutado. El cuerpo, se supone, se encuentra en una fosa común en zona rural de Samaná (Caldas), aunque aún no ha podido ser ubicado.
