El régimen de Daniel Ortega continúa la ola de atropellos contra la oposición y empresarios. El último encarcelado es el periodista y aspirante presidencial Miguel Mora, con lo que suman cinco los precandidatos presos a manos de la dictadura a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales.
Mora fue arrestado en la medianoche del domingo. Cuatro patrullas policiales allanaron su vivienda, rompieron cristales, incautaron bienes y se llevaron al aspirante presidencial.
Esta es la segunda vez que Mora es encarcelado por el régimen sandinista. La primera fue en diciembre de 2018, y permaneció seis meses preso por informar sobre el estallido social de abril de dicho año –al que Ortega y sus seguidores llaman “intento de golpe de Estado”–.
Para Eddy Acevedo, exasesor en política exterior de la excongresista Ileana Ros-Lehtinen y asesor de Seguridad Nacional de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), “las acciones criminales de Ortega no contribuyen al diálogo que pretendería entablar con Estados Unidos”.
William Grigsby, un operador mediático del régimen, dijo en su programa de radio que Ortega quiere un diálogo con Estados Unidos. “El propósito es, hermano, limpiar las mesas de los traidores. A ver, gringo, ¿querés hablar conmigo? Vení hablá conmigo, dejá de estar contratando sicarios, vení habla conmigo, pongámonos de acuerdo. Respétame y póngamonos de acuerdo, a ver qué es lo que te preocupa, no te preocupés, ya de una vez arreglar eso, pero es con gringos, con los dueños del circo, no con los payasos de la OEA”, dijo Grigsby, un cercano al dictador Ortega. Se trata de la primera información sobre las intenciones del caudillo sandinista.
Para Acevedo “no es así como se trabajan estas cosas porque un comportamiento criminal no debe ser recompensado. Estados Unidos va a seguir trabajando con nuestros aliados en el mundo, en Europa y la región, para ponerle más presión a Ortega. Hay un enfoque equivocado sobre si va a ver un diálogo o no, al fin del día la pelota está en la cancha de Ortega. Si el sigue reprimiendo y encarcelando va a ser muy difícil tener negociaciones”, acotó el experto en política exterior.
La Carta Democrática Interamericana
Acevedo considera que el proceso para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA), va avanzando. Afirmó que el resultado de la reunión solicitada al Consejo Permanente por el secretario general de ese organismo, Luis Almagro, para abordar la crisis política en Nicaragua el 15 de junio, fue positivo. Al menos 26 países condenaron las acciones represivas de Ortega contra la oposición y pidieron la libertad de los presos políticos.
“El trabajo del sistema interamericano es un proceso lento y muchas veces muy lento, pero es un proceso que está caminando. Lo que es importante es que había 26 países que votaron contra el régimen de Ortega, eso envía un mensaje claro de que la mayoría de la región esta en contra de lo que está sucediendo en Nicaragua”, explicó Acevedo. “Esos 26 votos son un número muy importante en términos de cómo se aplica la Carta Interamericana. Son los votos necesarios”, indicó. La cantidad de votos que se requerirían era de dos tercios de los 35 Estados miembros (24 votos).
El próximo 23 de junio, la OEA conocerá un reporte sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua que presentará la Comisión Interamericana en dicha materia (CIDH). “Habrá un reporte sobre la situación de los derechos humanos el próximo miércoles. Todo esto para mostrar al mundo los abusos y las violaciones que están sucediendo en Nicaragua y también para tratar de educar a esos países que no están claros sobre la realidad que el pueblo nicaragüense está viviendo hoy bajo esta dictadura”, dijo Acevedo.
Los gobiernos de Argentina y México llamaron a sus respectivos embajadores en Managua “con el objetivo de realizar consultas sobre las preocupantes acciones políticas legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días, que han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”, dice el comunicado conjunto de ambas naciones que se abstuvieron de votar para condenar al régimen en el Consejo Permanente de la OEA el pasado 15 de junio.
En el comunicado los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Argentina, Alberto Fernández, expresan disposición para colaborar “constructivamente en la promoción del diálogo”, para que sean los nicaragüenses “quienes superen esta situación por la vía pacífica, respetando la división de poderes, el respeto a las minorías, las garantías constitucionales y, en general, el pleno respeto al estado de derecho y los derechos humanos”.
Para Acevedo si Ortega quiere realmente un diálogo, va a tener que liberar a todos los presos políticos. “Los que están encarcelados en Nicaragua son rehenes del régimen. Si Ortega régimen quiere verdaderamente una negociación lo primero que van a pedirle es liberar a todos los presos políticos incondicionalmente”, subrayó el experto.
