El ataque de la Unión Europea (UE) a Polonia ha alcanzado este jueves un nuevo nivel con una nueva afrenta desde la Eurocámara al Gobierno que dirige Mateusz Moraviewcki. La cuenta oficial en Twitter del Parlamento Europeo en España ha atacado directamente a la soberanía polaca al tildar de «ilegítimo» al Tribunal Constitucional (TC) del país.
Polonia: un Constitucional ilegítimo no puede interpretar la constitución.
— Parlamento Europeo en España (@Europarl_ES) October 21, 2021
El Parlamento Europeo condena el intento de socavar la primacía del derecho de la UE.
El Consejo y la Comisión deban actuar de inmediato para proteger a los polacos y a la Unión.
«Polonia: un Constitucional ilegítimo no puede interpretar la constitución. El Parlamento Europeo condena el intento de socavar la primacía del derecho de la UE. El Consejo y la Comisión deben actuar de inmediato para proteger a los polacos y a la Unión», ha afirmado el organismo europeo en el tuit.
La Eurocámara acusa a Polonia de «intentar socavar la primacía del derecho de la UE» mientras hace lo mismo al arremeter contra la soberanía de la nación polaca e intenta despojar de su legitimidad a su TC, elegido por la ciudadanía en el libre ejercicio de la democracia.
El de este jueves es el enésimo ataque de la persecución que la UE ha emprendido contra el Ejecutivo de Morawiecki por una resolución de la justicia polaca que ha resuelto que la Carta Magna del país prevalece sobre la legislación europea.
El alto tribunal polaco respondió así a una petición del primer ministro después de que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminase que las reformas judiciales emprendidas de manera legítima por el Gobierno podían suponer una violación de las leyes comunitarias.
El Gobierno húngaro que dirige el primer ministro, Viktor Orbán, ha mostrado su respaldo a Polonia y partidos como VOX también han celebrado la decisión del Constitucional polaco. Mientras, la UE ha amenazado con recurrir al Tribunal de Justicia de la UE para congelar los fondos a estos dos países mientras no se sometan al rodillo globalista.