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'los nicaragüenses son rehenes de delirantes ambiciones autoritarias'

Foro Madrid analiza las consecuencias de la farsa electoral en Nicaragua en el primer informe ‘Panorama País’

Una mujer pasa por delante de una fotografía de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, en Managua, Nicaragua. Reuters

Foro Madrid, la alianza internacional impulsada por la Fundación Disenso y que aglutina a líderes, entidades y partidos políticos que defienden la libertad, la democracia y el Estado de Derecho a ambos lados del Atlántico frente a la amenaza comunista, presentará este jueves el primer informe ‘Panorama País’, titulado ‘Las consecuencias de una nueva farsa electoral en Nicaragua’, sobre los comicios que se celebrarán en el país el próximo 7 de noviembre y que no cuentan con garantías democráticas y solo servirán para que la tiranía se mantenga en el poder.

«No son unas elecciones libres, justas y transparentes (…), sino un simple acto político que puede ser catalogado como farsa electoral», recoge el documento, que incide en que en el marco de esta cita electoral han sido detenidas arbitrariamente -hasta el pasado 25 de septiembre- 37 disidentes, siete de ellos aspirantes presidenciales.

Además, recuerda las cancelaciones arbitrarias e ilegales de la personalidad jurídica de tres partidos políticos opositores y de más de 40 organizaciones sociales nacionales e internacionales en el marco de esta cita electoral -organizada para que el régimen se perpetúe- y sostiene que «los Ortega-Murillo ven que su dictadura familiar puede subsistir como lo ha hecho la cubana».

En este sentido, dice que el régimen trafica con la vida, la salud y la dignidad de los nicaragüenses «para lograr fondos frescos ante el aislamiento internacional» y denuncia que «los nicaragüenses y sus derechos sean rehenes en sus delirantes ambiciones autoritarias«.

El documento cita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha certificado que el gran desafío que enfrenta Nicaragua es «el restablecimiento de las garantías y libertades fundamentales de un Estado Democrático de Derecho que permita retomar la democracia representativa y participativa, y la separación efectiva de los poderes». Y señala que el primer paso para combatir a una tiranía que «ha logrado desarticular a la oposición e instaurar un régimen de terror» sobre el control de la Policía y el Ejército para articular de manera violenta el control social es el desconocimiento del acto político -las «elecciones-, «una farsa electoral que conculca los derechos políticos de los nicaragüenses y se burla de la comunidad internacional».

Para ello, nombra al Observatorio Urnas Abiertas, que ha llamado a los gobiernos democráticos y los organismos internacionales a evidenciar «la falta de legitimidad de origen de los poderes Ejecutivo y Legislativo que serán electos en el proceso del 7-N y favorecer los mecanismos de cooperación internacional necesarios para el restablecimiento del orden constitucional».

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