La embajadora de Marruecos en EspaƱa, Karima Benyaich, ha asegurado este martes que en las relaciones entre paĆses hay actos que tienen consecuencias, Ā«y se tienen que asumirĀ», en velada referencia a la decisiĆ³n de EspaƱa de prestar atenciĆ³n mĆ©dica al lĆder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
En declaraciones a Europa Press, antes de acudir a la convocatoria realizada por la ministra de Asuntos Exteriores, UniĆ³n Europea y CooperaciĆ³n, Arancha GonzĆ”lez Laya, la embajadora de Marruecos ha insistido en que hay Ā«actitudes que no se pueden aceptarĀ». SegĆŗn Benyaich, las relaciones entre paĆses vecinos y amigos se tienen que basar en Ā«la confianza mutua, que se tiene que trabajar y nutrirĀ».
Por Ćŗltimo, ha calificado de Ā«inusualĀ» la rapidez con la que ha sido convocada por Exteriores y ha seƱalado que no descarta que su Gobierno la llame a consultas en las prĆ³ximas horas.
Las palabras de la embajadora, apuntando claramente al caso de Ghali como el detonante de la crisis actual, contrastan con las del Gobierno, que en sus pronunciamientos oficiales ha evitado hasta ahora establecer una relaciĆ³n directa, sosteniendo que la avalancha migratoria en Ceuta -con 6.000 inmigrantes ilegales en solamente un dĆa- obedece a circunstancias diversas que se estĆ”n analizando.
El propio presidente del Gobierno, Pedro SĆ”nchez, ha evitado responsabilizar a Marruecos, al que ha tildado de Ā«paĆs socio y amigoĀ», optando por apelar a su cooperaciĆ³n para resolver la crisis actual, partiendo siempre del respeto, incluidas las fronteras.
Pero lo cierto es que la crisis se produce en plena tensiĆ³n diplomĆ”tica entre el Gobierno y el reino alauĆ por la acogida de Ghali, quien estĆ” hospitalizado en LogroƱo para recibir tratamiento contra el covid-19 desde el 20 de abril.
El Ejecutivo ha alegado razones estrictamente humanitarias pero las explicaciones no han satisfecho a Rabat, que ya el pasado 8 de mayo avisĆ³ de que extraerĆa Ā«consecuenciasĀ», afeando en particular el que no se le notificara de antemano.
Benyaich ya fue convocada al Ministerio de Asuntos Exteriores el pasado mes de diciembre para pedirle aclaraciones sobre las declaraciones del primer ministro marroquĆ, Saadeddine El Othmani, en las que defendiĆ³ que Ceuta y Melilla Ā«son marroquĆes como el SĆ”haraĀ».
Entonces, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, trasladĆ³ a la embajadora que el Ejecutivo espaƱol Ā«espera de todos sus socios respeto a la soberanĆa e integridad territorialĀ» de EspaƱa.
