En la Cataluña en la que ‘funcionan bien las cosas’ (Rajoy dixit) hay hoy cortes en las carreteras que impiden a muchos ciudadanos realizar su trabajo.
Redactamos este saludo matutino escuchando la sesión de Control al Gobierno. El presidente, Mariano Rajoy, asegura que “en Cataluña las cosas están funcionando bien”. Podríamos creerlo, si no fuera porque nuestro tema de apertura nos dice exactamente lo contrario. Insultados, escupidos, acosados… Así viven los estudiantes universitarios catalanes no separatistas. Así luchan cada día por defender algo que no les corresponde a ellos, sino al Gobierno, defender. Algo tan sencillo como que Cataluña es parte de España. En 2015 crearon ‘Jóvenes de Societat Civil Catalana’ y desde su plataforma denuncian “el monopolio que los independentistas pretenden ejercer sobre sobre los sentimientos y las opiniones de catalanes”. No, señor Rajoy, las cosas no funcionan bien en Cataluña desde hace mucho tiempo y seguir negando la evidencia será, seguro, la más importante y más trágica parte del problema.
En la Cataluña en la que ‘funcionan bien las cosas’ (Rajoy dixit) hay hoy cortes en las carreteras en una jornada de huelga general -la enésima desde el desafío separatista- convocada no por cuestiones laborales, sino puramente políticas.
Sólo hay algo que ha funcionado bien estos últimos días… la Justicia. La valentía de una juez que, inhibiendose de cualquier presión externa, dictó prisión sin fianza para un grupo de políticos que han traicionado la Constitución y el estado de Derecho. Ahora, el Tribunal Supremo intenta arrancar el caso de las manos de la juez Lamela y aglutinar en su sede todo el caso de la rebelión -todavía en grado de presunta- del separatismo catalán. No nos convence…
Más tiempo del debido
Y, mientras hablamos -otro día más- de Cataluña, siguen pasando ante nuestros ojos decenas de imágenes, de noticias, de realidades que la prensa parece olvidar.
El viaje -con reportaje posterior- de Jordi Évole a Irak … y su asombrosa capacidad de no ver lo obvio, quizá porque el guión diseñado se lo impedía.
Más asuntos: Este miércoles ve la luz un manual para que padres y profesores detecten los casos de acoso escolar. Niños y jóvenes que se inventan excusas para no ir al colegio, que sufren cambios en su carácter o que manifiestan aislamiento o rechazo al uso del móvil. También enfermedades psicosomáticas. Sufren. Sufren un acoso que ha existido siempre en las aulas pero que en el siglo XXI continúa de forma trágica en las casas, por obra y gracia de las redes sociales. Y es entonces cuando caemos en la cuenta de que esto de Cataluña nos está robando a todos más tiempo del debido para cumplir con la otra parte de nuestro trabajo, con la de denunciar las injusticias e intentar ser una útil herramienta social.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.