No ha sido votado por ningún ciudadano, pero es rico debido a la herencia paterna y se le abren las puertas de palacios presidenciales, del Foro de Davos y de las Naciones Unidas. ¿Hablamos de un príncipe miembro de una dinastía enriquecida por la venta de petróleo, diamantes o hachís? No, de Alexander Soros, a quien el año pasado su padre, el nonagenario multimillonario Georges Soros, traspasó la dirección de la Open Society Foundation, a través de la cual la familia practica el activismo y la injerencia política.
De George Soros dijo Elon Musk, propietario de X, que «odia a la humanidad«. De Alexander aún no lo sabemos, pero ante su álbum de fotos deducimos que le gusta mucho la gente. Al menos la gente que tiene (aparentemente) poder político.
Repasemos sus cuentas de X y de Instagram. La mayoría de las fotos se han tomado en reuniones a las que el pueblo que paga impuestos no tiene acceso, como las cumbres de Davos y las asambleas generales de la ONU.
Con Joe Biden en la Casa Blanca el año pasado. ¿Le confundiría el presidente de Estados Unidos con su padre George? Con la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris. Con el ex presidente Barack Obama en Nueva York en 2022 (no aparecen los guardaespaldas, porque hay que darle un aire informal).
Sentado en una mesa de lujo con altos cargos de Estados Unidos y Ucrania para debatir la reconstrucción de este último país.
Con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la cena anual de la Fundación que se celebró a la vez que la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Con John Kerry, con el que habló, también en Múnich, sobre las acciones tomadas por el Gobierno de Estados Unidos para reducir el cambio climático. ¿En condición de qué?
Con el presidente recién elegido de Finlandia, Alexander Stubb, del partido de centroderecha Coalición Nacional. Escribe que ambos ya se conocían del European Council on Foreign Relations
Con el papa Francisco. Alexander formó parte de un grupo encabezado por Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos.
Antes de visitar al Papa, Soros y Clinton visitaron Albania.
Con la octogenaria demócrata Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La califica como “heroína norteamericana”. ¿Qué serán para Alexander Soros los militares de su país caídos y mutilados en las guerras que su familia ha apoyado, en Irak y Afganistán?
Con el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2019. Alabó sus planes para el fomento de las energías renovables.
A los pocos días de llegar a la presidencia del Gobierno después de la moción de censura, Sánchez recibió en Moncloa a George Soros.
Con el liberal Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos entre 2010 y 2023. Le califica de “estadista europeo muy impresionante”.
En la última edición de Fondo Económico Mundial, charló con el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, líder del partido Open Liberales. ¡Open! La misma palabra que aparece en el nombre de la fundación de los Soros: Open Society Foundation. ¿Casualidad?
En Davos también se hizo fotos con el ex presidente de Timor Oriental, Xanana Gusmão, que ahora ha regresado al poder como primer ministro. Alexander y su padre le visitaron en su isla nada más obtener la independencia, en 2002. Ahora Gusmão aplica la economía azul, que es la reducción de emisiones de CO2 mediante el desmantelamiento de la economía, en su caso, de la agricultura. ¿Ocurrirá el mismo colapso que en Ceilán?
Con el primer ministro de Canadá, el liberal Justin Trudeau.
Con el primer ministro de Noruega, el socialista Jonas Gahr Støre, durante una reunión del Crisis Group, una de esas ONG desconocidas que dan consejos que nadie pide pero casi todos aplican.
Con el primer ministro de Kosovo, minúsculo país escindido de Serbia por Estados Unidos.
Con el primer ministro de Moldavia, Dorin Recean, político independiente salido de ambientes académicos.
Él y su padre, charlando con Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados desde 2018, sobre la financiación de las políticas contra el cambio climático.
Esta política frecuenta mucho la compañía de los Soros.
Con el albanés y musulmán Dritan Abazović en 2023, cuando era primer ministro de Montenegro. Ahora preside el partido Acción Reformista Unida.
Con Dimitar Kovachevski, líder del partido Unión Socialdemócrata de Macedonia, y desde el 16 de enero de 2022 hasta el 28 de enero de 2024, primer ministro de la República de Macedonia del Norte, otro país que vive de los subsidios de la UE. «Un gran aliado». ¿En qué proyectos o planes? ¿Lo saben los votantes de Kovachevski?
Con el primer ministro de Irlanda, el conservador Leo Varadkar, impulsor de una legislación en su país contra la libertad de expresión y partidario de la inmigración.
Con la primera ministra de Estonia, la liberal Kaja Kallas.
Con el presidente de Senegal, Macky Sall, al que califica de amigo, aunque le conoció en 2021. Sall ha renunciado a presentarse en 2024 a un nuevo mandato. Ha sido presidente de su país desde 2012.
Durante la Asamblea General de la ONU de 2022, concedió audiencia al presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, que pocas semanas antes había tomado posesión del cargo. Hablaron de reforma de la legislación contra drogas, la protección del Amazonas y el proceso de paz. ¿Quién es Alexander Soros para que Petro le rinda cuentas?
Nada más ser nombrado presidente de Zambia, Hakainde Hichilema, en 2021, acudió a la Asamblea General de las Naciones Unidas y encontró tiempo para visitar a Alexander Soros.
Alexander, cuando era asistente de su padre, y éste en 2018 con el presidente recién electo de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa. El político africano es otro millonario, aunque su fortuna no alcanza el tamaño de la de los Soros. Sudáfrica es para los Soros un modelo de diversidad a extender a todo el mundo, aunque los datos de homicidios, violencia y pobreza desmientan su utopía.
Con el político pakistaní Imran Khan cuando era primer ministro de su país.
En la campaña electoral de 2016, declarando su entusiasmo por la entonces candidata del partido demócrata Hillary Clinton.
Parece que Alexander, de 38 años de edad, se ha emparejado con Huma Abedin, casi diez años mayor que él, y persona de la máxima confianza de Hillary Clinton. Tanto Hillary como Alexander tienen en común ser capaces de entrar en los salones de los poderosos aunque carecen de puestos políticos. ¿Por qué tanta reunión de políticos con Alexander Soros? ¿Para recibir órdenes y consejos? ¿Para hacer negocios? ¿Para compartir experiencias? ¿O quizás porque el chico cuenta unos chistes magníficos?
